Si estás pensando en cambiar de móvil o tablet, lo mejor que puedes hacer es esperar unos días. A partir del 20 de junio de 2025, entran en vigor nuevas regulaciones europeas que marcarán un antes y un después en la industria tecnológica. Estas medidas, centradas en la sostenibilidad y la durabilidad de los dispositivos, supondrán una mejora notable para el consumidor a largo plazo. Estamos, pues, ante una gran noticia para el usuario común.
Las nuevas normativas obligarán a los fabricantes a garantizar que las baterías de los dispositivos conserven al menos el 80 % de su capacidad original tras 800 ciclos de carga, lo que significa un móvil que rendirá mejor durante más años. Además, deberán mantener repuestos disponibles durante al menos siete años, algo especialmente relevante en un sector donde las reparaciones muchas veces no eran viables o resultaban demasiado costosas.
La importancia del Software
Otro aspecto fundamental será el compromiso con el software. Los dispositivos lanzados a partir de esa fecha deberán recibir actualizaciones de seguridad y del sistema operativo durante un mínimo de cinco años, garantizando así un rendimiento óptimo y una mayor protección frente a amenazas digitales.
Para el consumidor, también se incorporará una nueva etiqueta energética que calificará la eficiencia del dispositivo de la A a la G, acompañada de un código QR que ofrecerá acceso a información técnica clara y detallada: duración de la batería, grado de reparabilidad, tiempo de soporte, etc.
Aunque estas mejoras pueden traducirse en un ligero encarecimiento de los modelos más económicos, el beneficio a medio y largo plazo es evidente: mayor vida útil, menor gasto en reemplazos, y una compra más consciente y responsable.
Por todo ello, si tienes previsto renovar tu móvil, esperar al 20 de junio puede marcar la diferencia entre adquirir un dispositivo pensado para durar… o uno que quedará obsoleto antes de lo deseado.
